El año 1914 comienza tal y como terminara 1913, peleas y más peleas en relación al túnel, al famoso túnel del matadero cuyo relato merece una entrada diferenciada pero resumiendo podemos apuntar las propuestas, contrapropuestas, amenazas de paralización, exigencia de responsabilidades…

No hace muchos años atrás desde las autoridades municipales se rechazaba la idea de la construcción de un Parque en Artxanda a costa del erario público, invocando al impulso privado para conseguir tal fin… Y cuando llega este esfuerzo las autoridades públicas no hacen mas que poner más y más problemas, algunas quizás estuvieran justificadas en cierta medida, otras sin embargo, no.

Más problemas deberían haber tenido los promotores con la línea del ferrocarril de Bilbao a Las Arenas que la atravesaba a cortísima distancia como luego pudo comprobarse en las obras de la línea 3 del MetroBilbao cuando excavando, excavando… se toparon con la bóveda del túnel del funicular.

¡¡No sabían que por debajo pasaba otra línea férrea!!

En otro orden de cosas el año 1914 aporta varios hechos relevantes en la historia de nuestro funi:

El primero de ellos lo encontramos  el 1 de Enero de 1914 con la presentación de una extensa Memoria del proyecto para intentar atraer capitales a la Sociedad. En resumen se prometían buenas rentabilidades (un 11%, muy en consonancia con la que en esas mismas fechas obtenían otras compañías ferroviarias) que no han de ser confundida con la rentabilidad por dividendo.

El 10 de Junio de 1914 se constituye formalmente la Sociedad con un Capital Social de 1.600.000 pesetas (De las de entonces… que de las de ahora, 2020, vendrían a ser, cambio de divisa incluido, unos 5.800.000 euros). Debajo indicamos la composición del primer

Consejo de Administración

Presidente: Marcelino Ibáñez de Betolaza y Luco

Vocales: Benigno Chávarri y Salazar, Horacio Echevarrieta Maruri, Serapio Huici LazcanoJoaquín Beunza Redín

Secretario: Evaristo Sanmartin y Larraz.

Director Gerente: Rufino Sanmartin y Larraz

(En color azul los Consejeros que lo eran a su vez del Funicular al monte Igeldo).

Se elaboran los primeros Estatutos de la Sociedad. Parece que todo marcha   a pesar de   y    aunque continuaba la “batalla del túnel del Matadero” otro batalla más grande comenzaría pronto al declararse, semanas después de la constitución de la Sociedad, la Primera Guerra Mundial, cuestión que no facilitaría, para nada, la obtención de recursos.

¡¡Qué mala suerte!!

Y pudo ser peor si uno de los vocales de la Sociedad Horacio Echevarrieta no hubiera tenido una acertada intervención al frenar, momentáneamente, eso sí, lo que pudo ser una concatenación de quiebras bancarias que habría oscurecido, aún más, la captación de recursos si es que no lo había hecho ya del todo.

No parece que la Sociedad pudiera recabar la totalidad del capital solicitado…

continuará

Artxandako Funikularra, 1915-2015.  Juanjo Olaizola Elordi y Joseba Barrio Ezkerra