Funicular a Pikotamendi. ¿Lugar de recreo? ¡¡ Ni hablar !!
El Barrio, Historia 21 de mayo de 2020![]() ![]() ![]() ¡Pues no empezábamos bien puesto que intentar adquirir unos terrenos de “primera” (como eran o se convertirían en poco tiempo) a precios de expropiación forzosa no tenía visos de colar por lo que seguramente por esto y otros motivos tuvo que presentar un nuevo trazado, un replanteo, en donde simplemente se limita trasladar el trazado unos metros hacia el norte y otro hacia el este dejando la longitud y otras variables inalteradas. De esta manera el recorrido ya comenzaría desde el otro lado del viaducto. Pese a todo siguió adelante con el proyecto pero, aparte de lo ya comentado, lo que no pudo conseguir y en este caso no eran cuestiones demasiado insalvables fue el derecho a poder adquirir terrenos colindantes al trazado del funicular donde instalar las diversas atracciones que darían sentido al proyecto, al igual que lo hicieran funiculares anteriores o, sin ir más lejos, el que posteriormente sería el Funicular de Artxanda. ¿Lugar de recreo? ¡¡Ni hablar!! -pensarían las autoridades eclesiásticas- Quizás habría tenido mayor fortuna nuestro emprendedor, al menos con la Iglesia, si en vez de instalar un funicular dedicado a facilitar el ocio ciudadano lo hubiera planteado, como en otros muchos lugares, al culto tal y como hemos conocido en los funiculares (elevadores) lusos en Viana do Castelo (Funicular de Santa Luzia), Braga (Funicular del Bom Jesús), Montevergine en Italia, Santa Cova, Montserrat-Catalunya, Madonna del Sasso, Locarno-Suiza, Montmartre, Paris, en cierta medida también, etc. Finalmente lo único que pudo conseguir Juan Alonso Allende fue que le devolvieran el dinero de la fianza depositada, frustrándose tanto el deseo de construir un funicular al monte Artxanda como una zona de esparcimiento que tanto necesitaba Bilbao (Pero que siempre se planteaba en terrenos que no eran de Bilbao lo que no ayudaba a su impulso público). Arriba podemos observar por dónde hubiera transcurrido el no nacido funicular. Cierto es que hoy en día hubiera proporcionado algunas vistas bonitas de lo que consideran “el nuevo símbolo de Bilbao”, el museo Guggenheim. Lo podrás comprobar en una de las excursiones que te recomendaremos como sería el ascender en Funicular y descender por toda esa ladera aunque hoy en día, como ves, muchas carreteras invaden su parte baja, desapareciendo la campa de “la pesetita” así llamada porque era el precio que se cobraba a los ganaderos por dejar pastar allí su ganado previo a su destino final: El Matadero de Bilbao situado en Tiboli. Campa que, por otros motivos, tienes recuerdos imborrables para el que esto escribe. En resumen, decir que el intento de este funicular comienza un 17 de enero de 1902 y concluye el 8 de agosto de 1910 en que el Gobierno de España autoriza la devolución de las 7256,37 pesetas de la fianza. Entremedias, como ya hemos indicado en parte en este artículo, propuestas, contrapropuestas, proyectos, contraproyectos, inicios de obras aparentes, etc., que podrás profundizar si así lo deseas mediante esta referencia. [1]
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Bibliografia:
[1] El Funicular de Artxanda, 1915-2015. Juanjo Olaizola Elordi y Joseba Barrio Ezkerra
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